En primer lugar, puede participar en este proyecto brindando la información. Busque las instrucciones aquí.
Después de hacer su reporte, el cuerpo del aves puede ser de utilidad para la ciencia si lo entrega al departamento de historia natural del Museo Nacional de Costa Rica o al Museo de zoología de la Universidad de Costa Rica.
Se estima que entre un 65% y 85% de las aves que golpean contra vidrios mueren. En el Museo Nacional de Costa Rica y el de la Universidad de Costa Rica, se aceptan las aves muertas para la colección de pieles y esqueletos que allí tienen.
Para colaborar, Guisselle Alvarado, curadora del Museo Nacional de Costa Rica, da las siguientes instrucciones:
- Escriba en un papel los siguientes datos: fecha, localidad en que ha sido colectada el ave con provincia, cantón, distrito y barrio.
- Incluya, preferiblemente, las coordenadas geográficas del sitio en que fue encontrada.
- Escriba también el nombre de la persona que la colectó e idealmente el número telefónico por si hay que corroborar algún dato.
- Recuerde incluir la causa de la muerte en caso de que haya sido encontrado muerto bajo una ventana o usted mismo haya presenciado el golpe: “Muerto al chocar contra ventana”.
Para conservar adecuadamente los especímenes:
- Ponga un algodón en el pico.
- Envuelva el ave en un cono de papel y luego póngala en una bolsa plástica.
- Refrigere al ave o al menos póngala en suficiente cantidad de hielo si se va a transportar el mismo día. Lo ideal es congelar al animal, pues al refrigerarlo se deshidrata mucho.
- Entregue el ave en el Museo Nacional de Costa Rica, sección de Historia Natural o llévela al Museo de Historia Natural de la Universidad de Costa Rica.
Si tiene alguna consulta puede escribir a Guisselle Alvarado, al correo galvarado@museocostarica.go.cr o al teléfono 22337164 del Museo Nacional de Costa Rica. De igual forma, también puede escribir a Diego Ocampo, de la Universidad de Costa Rica, al correo ocampov.diego@gmail.com.
Contamos con una casona rústica en el bosque nuboso del macizo del Cerro de la Muerte a 2.000 metros sobre el nivel del mar, esta edificación tiene 3 niveles de pisos que cuentan con ventanales extensos, cuando se instalaron se buscaron colores o tonos de vidrios que precisamente evitaran se formara un espejo o reflejo del bosque y su dosel, lamentablemente en dos sectores de ventanales han chocado varias tipos de aves durante el día unas han muerto y otra ha sobrevivido, entre ellas hubieron yigüirros (2 juveniles), tucansillos (2), gorriones (1) y golondrina (1). Esto ocurrio a fines del año anterior y lo que va de este. Son mas los pajaros que han sobrevivido que los fallecidos, desde hace algunos dias contactamos con la señora Rose Menacho y nos ha instruido al respecto. Cuando hemos encontrado cadaveres no ha sido en el momento que ocurrio, debido a que el lugar no es nuestra vivienda es un lugar de recreación.
En todo caso estamos interesados en colaborar en lo que este a nuestro alcance.
Buenos días don Alvaro. Luego de reconocer el problema, un paso importante es seleccionar un método para prevenir las colisiones. Esto no siempre es fácil, pues están en juego aspectos como la estética, la transparencia de las ventanas y el costo económico que el método pueda tener, sin embargo, es un paso necesario para reducir el problema. También es importante, determinar si el método resulta efectivo o no. Si ustedes nos pudieran ayudar con esto, puede servir de ejemplo para muchas personas. Por favor, revise lo métodos que se recomiendan en este blog y me pueden escribir para indicar si el método realmente está disminuyendo la mortalidad de aves. En caso de no aplicar aún el método, igual agradecería muchísimo el continuar enviando reportes de las aves que golpean y si sobreviven o no. Gracias y saludos!