Cuando encontramos un ave que acaba de golpearse con una ventana y que ha sobrevivido, usualmente observaremos que tiene los ojitos un poco entornados o entrecerrados.
Lo que muchas personas desconocen es que la gran mayoría de aves que chocan contra ventanas morirán de inmediato o en cuestión de minutos. ¿Por qué?
El golpe del ave contra la dura superficie del vidrio puede provocar una ruptura de vasos sanguíneos dentro del cráneo (hemorragia intracraneal). El derrame de sangre ocasiona un aumento de presión que puede dañar el tejido cerebral, limitando la llegada de oxígeno a las células cerebrales y provocando la muerte de las mismas. Algo que, popularmente llamamos «un ataque cerebral». Aunque las aves logren volar, podrían morir en cuestión de minutos u horas. Si desea leer más sobre el tema, puede leer este artículo.
La foto que a continuación presento, muestra la cabeza de un jilguero, Myadestes melanops, al que se le ha retirado la piel del cráneo y que presenta una evidente acumulación de sangre en el mismo.
Otras aves podrían no presentar tanta sangre como en este caso, pero es usual observar un poco. Otras aves no mueren quizás, pero pueden sufrir daños severos que le impiden moverse y por tanto, serán incapaces de retomar su vida, por lo cual, no podrán sobrevivir en libertad.
Por lo anterior, si encuentra un ave que ha golpeado contra una ventana. Por favor, no intente que vuele de inmediato. Permita que descanse en un lugar seguro y tranquilo al menos por una media hora. Aquí más información de primeros auxilios para aves que han golpeado vidrios.
Foto del mielero luciente, Cyanerpes lucidus por Yana Arias.
Foto del jilguero, Myadestes melanops, por Rose Marie Menacho