I Pensando en los reflejos de un corazón con siluetas tal vez rojinegras tal vez regordetes euphonias encapuchadas de azul con delantales amarillos listos para el banquete con el Hambre Invitada de Honor pero alertas al miedo a la huida al menor vestigio de un posible depredador con garras y agazapado ó pico en punta de gancho
Observas
ahí desde tu mullido sillón detrás de esos limpios cristales extasiado en el paisaje con un libro en tu regazo cálido contentamiento descansas ante la presencia inevitable de la creación divinamente espontánea de una criatura alada que pía y pía brinca y revolotea come insectos poliniza chupa mieles
Y de pronto
Oyes solo un fuerte y seco golpe que deja una mancha blanquecina en la transparencia de tu ventanal y algunas delicadísimas plumas suspendidas aún en el tibio aire de tu tiempo
Llegó la muerte
Invencible y determinada Acabó con todas las posibilidades
II Cómo te sientes
Te asaltan todas las preguntas los pensamientos en el cerebro se te clavan con dolor
y si el marquiset hubiese estado extendido y si las ventanas fuesen de trípticos artesanales y si tuviese piel de plástico y si los insectos no nos picaran y si la arena de sílice fuese flexible y si las aves conociesen los reflejos y si no hubiese limpiado el polvo y las telarañas y si los halcones de papel funcionaran y si yo pudiese vivir afuera sintiendo el sol el agua el viento sin temor a dañar mi piel orgánica
cuántos y si
cuántas preguntas se evitarían si los Humanos pensásemos en el entorno que con tanto Amor siempre acoge a todas sus criaturas
Pjc 25oct2015 StaElenaMVCR
Escuche el poema narrado por su autora en este video:
Mito # 1. Colocar una o dos siluetas de aves en la ventana evitará que las aves se golpeen contra los cristales de las ventanas.
Este mito está muy extendido y por ello, es común encontrar ventanas con siluetas de aves sobre ellas.
Realidad: Las siluetas negras o blancas no «asustan» a las aves. En otras palabras, las aves no huirán de ellas ni comprenderán, como lo hacemos los humanos, que allí hay un vidrio que evitar.
El vidrio es invisible para las aves y ellas, guiadas por sus sentidos, pueden evitar el espacio donde se encuentren las siluetas, pero no esquivarán el vidrio que se encuentre junto a ellas y que muestre, por el reflejo o transparencia, hábitat apropiado hacia el cual volar.
De allí que es normal que un ave golpee justo a la par de una silueta, como ocurrió con este tucán que por el golpe rompió el cristal de la ventana.
O como este colibrí, que perdió la vida, a pesar de que en la ventana había una silueta.
La efectividad de las siluetas se limita al espacio en el que ellas se encuentren. En ventanas grandes, unas pocas siluetas no evitarán muchas colisiones.
Mito # 2. Si un ave golpea contra una ventana, con solo soplarle en la colita, o meterla en una olla y golpear con un palo, el ave «resucitará»y saldrá volando.
Realidad: No todas las aves que logran salir volando después de golpearse contra una ventana sobrevivirán. La causa de muerte de las aves es mayormente por hemorragia intracraneal. Esto quiere decir que, aunque el ave se vaya volando, podría morir minutos u horas después del golpe. Lograr que el ave vuele no implica que sobreviva, pues la hemorragia les puede producir la muerte después.
Mejor… Si encuentra a un ave que se ha golpeado, llévela a un lugar seguro y permita que descanse y se recupere del golpe. El hacer que vuele lo antes posible, no ayuda al ave.
Mito # 3. La muerte de aves por colisión contra ventanas no es un problema relevante, pues mueren pocas aves.
Realidad: Los edificios con grandes ventanales y aún casas con ventanas medianas y pequeñas, son un riesgo constante para la vida de las aves. La mayoría de las muertes pasan desapercibidas por los humanos, pues los cuerpos desaparecen al quedar escondidos entre la vegetación o gracias a la acción de los depredadores. El estudio cuidadoso en Estados Unidos ha brindado datos suficientes para saber que millones de aves pierden su vida por esta causa. Sólo en Estados Unidos entre 100 y 1000 millones de aves mueren por esta razón cada año!
Mejor…contribuya al conocimiento de problemas que, como este, no son fáciles de estudiar por una sola persona, las muertes ocurren en forma esporádica y son impredescibles, solo la colaboración de muchas personas permitirá conocer la magnitud real del problema. Si desea ayudar visite este sitio.
Mito # 4. La muerte de aves contra ventanas es un problema sin solución.
Realidad: Las aves se golpean contra los vidrios porque no logran distinguirlos, si mostramos obstáculos frente a las ventanas, las aves no se golpearán y vivirán para el disfrute nuestro y el de las futuras generaciones. En nuestras manos está el buscar e implementar la solución.
Este proyecto no sería posible sin la colaboración de cientos de personas de todo el país. Conozca aquí a las personas que han colaborado con información para conocer más sobre el problema de colisión de aves en Costa Rica.
Muchas personas se preocupan por hacer de su jardín un sitio atractivo para las aves, y sin embargo, no se dan cuenta de que las ventanas y puertas de vidrio de su casa pueden ocasionar la muerte a muchos pájaros que, al ver el reflejo o transparencia de las ventanas, se golpean contra ellas provocándose a sí mismos la muerte.
Estos son ejemplos de especies comunes y residentes que perdieron su vida luego de golpear contra vidrios:
El ave nacional de Costa Rica, el yigüirro Turdus grayi, es una de las aves que golpea a menudo. Es un visitante común de jardines.
Otra especie que también visita a menudo los jardines, es el colorido pájaro bobo, Momotus momota. Lastimosamente, igual se ha encontrado sin vida junto a ventanas:
La viudita, Thraupis episcopus, también ha perdido la vida de esa forma.
El colibrí Amazilia tzacatl, tan común en los jardines y áreas verdes, también choca contra ventanas
La paloma morada, Patagioenas flavirostris, ha sido reportada en varias ocasiones.
También se ha encontrado a la cada vez más común paloma aliblanca, Zenaida asiatica.
Una de las aves que más suele rondar cerca de las casas, el soterré cucarachero, Troglodytes aedon, se muestra aquí:
Todas estas fueron muertes provocadas sin intención, pero, al reconocer el problema, es importante evitar que continúen muriendo aves de esta forma en el futuro. La búsqueda de soluciones está en manos de todos. Aquí dejo algunas ideas y ojalá con el tiempo, podamos ir añadiendo un mayor número de métodos para prevenir la muerte de las aves.
En Costa Rica, hoy podemos decir que más de 135 especies de aves han colisionado, y muchos individuos perdieron la vida, después de golpear contra ventanas de edificaciones en Costa Rica. El artículo publicado lo puede encontrar aquí.
En primer lugar, puede participar en este proyecto brindando la información. Busque las instrucciones aquí.
Después de hacer su reporte, el cuerpo del aves puede ser de utilidad para la ciencia si lo entrega al departamento de historia natural del Museo Nacional de Costa Rica o al Museo de zoología de la Universidad de Costa Rica.
Se estima que entre un 65% y 85% de las aves que golpean contra vidrios mueren. En el Museo Nacional de Costa Rica y el de la Universidad de Costa Rica, se aceptan las aves muertas para la colección de pieles y esqueletos que allí tienen.
Para colaborar, Guisselle Alvarado, curadora del Museo Nacional de Costa Rica, da las siguientes instrucciones:
Escriba en un papel los siguientes datos: fecha, localidad en que ha sido colectada el ave con provincia, cantón, distrito y barrio.
Incluya, preferiblemente, las coordenadas geográficas del sitio en que fue encontrada.
Escriba también el nombre de la persona que la colectó e idealmente el número telefónico por si hay que corroborar algún dato.
Recuerde incluir la causa de la muerte en caso de que haya sido encontrado muerto bajo una ventana o usted mismo haya presenciado el golpe: “Muerto al chocar contra ventana”.
Para conservar adecuadamente los especímenes:
Ponga un algodón en el pico.
Envuelva el ave en un cono de papel y luego póngala en una bolsa plástica.
Refrigere al ave o al menos póngala en suficiente cantidad de hielo si se va a transportar el mismo día. Lo ideal es congelar al animal, pues al refrigerarlo se deshidrata mucho.
Entregue el ave en el Museo Nacional de Costa Rica, sección de Historia Natural o llévela al Museo de Historia Natural de la Universidad de Costa Rica.
Si tiene alguna consulta puede escribir a Guisselle Alvarado, al correo galvarado@museocostarica.go.cr o al teléfono 22337164 del Museo Nacional de Costa Rica. De igual forma, también puede escribir a Diego Ocampo, de la Universidad de Costa Rica, al correo ocampov.diego@gmail.com.
Si desea colaborar con este proyecto, lo puede hacer desde cualquier parte del país. Sus reportes serán bienvenidos!
Participe en este proyecto
si desea colaborar…
Cualquier persona en Costa Rica puede colaborar en este proyecto.
Si en su casa, lugar de trabajo o sitios a los que se viaja se encuentra un ave atontada o muerta cerca de un edificio. Es posible que la misma haya golpeado contra una ventana.
¿Qué hacer cuando encuentra un ave viva que ha golpeado contra un cristal?
Tome dos fotografías del ave. Luego, colóquela en una caja de cartón con huecos pequeños (para que respire) y déjela tranquila durante unos 20 minutos, para que pueda recuperarse y recobre fuerza, y además, para que esté a salvo de depredadores. Si después de ese tiempo el ave se encuentra activa dentro de la caja de cartón, llévela a un sitio abierto, lejos de ventanas y deje que se vaya.
¿Qué hacer si encuentra a un ave muerta que ha golpeado contra un cristal?
Tome una fotografía dorsal, lateral y ventral del ave. (Fotos tomadas de Hager y Cosentino 2014).
Tome una foto o dos de la ventana y el edificio donde pudo haber golpeado el ave. Interesa saber si el edificio tiene un piso o más, si la ventana es grande o pequeña y el tipo de cristal. La foto ayudará a tener una buena idea del sitio.
¿Qué otros datos hay que tomar?
1) Sitio del hallazgo: coordenadas (deseable pero no imprescindible), dirección del edificio, cantón y provincia.
2) Fecha en que encontraron el ave.
3) Hora en que se encontró al ave, o mejor aún, en que el ave golpeó contra la ventana.
4) Especie. (Deseable pero no imprescindible). Es decir, si la persona no puede identificar la especie, simplemente omite esta información, pues la fotografía servirá para identificar al ave.
5) Descripción de los sucedido. Por ejemplo, un detalle de dónde se encontraba el ave, si había hormigas, o alguna otra particularidad del hallazgo.
6) Estado del ave. Se puede describir si el ave estaba viva o muerta. Cualquier signo que se quiera describir que llame la atención. Por ejemplo, sangre en el pico u otro.
Este es un ejemplo de la información que se puede proveer:
Envíe estos datos al correo roseamena@yahoo.com o súbalos al grupo en facebook “Aves y Ventanas Costa Rica”. También puede enviarlos como un mensaje a Rose Marie Menacho O. en Facebook.
Ya vimos en la entrada «¿Por qué mueren las aves cuando golpean contra una ventana?» que algunas medidas populares como «soplarles la colita» o «hacer ruido para que salgan volando» en nada ayudan al ave que se acaba de golpear, pues aún si sale volando está aturdida y puede ser presa de algún depredador o morir por causa del golpe. Imaginemos que en lugar de un ave, el herido es un ciclista que se golpeó la cabeza fuertemente contra un muro. ¿Quien pensaría en levantarlo, sacudirlo y montarlo en la bicicleta para que se vaya pedaleando? Lo lógico sería dejarle descansar (no en la carretera donde algún carro podría golpearlo), sino en un cuarto de hospital, seguro y cómodo.
Las aves aturdidas después del golpe tienen una mirada característica, con los ojitos entornados. Ellas se encuentran en riesgo, sobretodo por la presencia de depredadores, como gatos, perros y otros animales grandes. Debemos pensar que el ave aturdida no se podrá defender de estos peligros. Para proteger al ave que acaba de golpear contra una ventana: 1) Si no hay gatos, ni perros, ni otros riesgos cercanos. Deje que el ave se recupere por sí misma. Obsérvela durante unos cinco minutos, no trate de hacerla volar, ella debe de salir por su propia cuenta. 2) Tome una caja de cartón cuidando que no haya servido para guardar sustancias químicas peligrosas, ponga algunos periódicos en el fondo de la caja y perfore varios huecos en la caja para que el aire pueda ingresar por ellos.
3) Atrape el ave. Para ello puede utilizar una tela que no sea pesada y lanzarla sobre el ave. Tome el ave con cuidado de que no se escape, sin apretar demasiado para que pueda respirar. Hay que manipularla lo menos posible, pues no queremos que el estrés le afecte aún más. No le dé agua ni comida. 4) Coloque al ave dentro de la caja, si es posible, en posición natural (parada sobre sus patitas, con la cabeza arriba), póngala dentro de la caja y cierre bien para que no se escape. La caja se debe de poner en un sitio seguro de peligros como gatos, ruidos fuertes, frío o calor. 4) Luego de una hora o más, escuche si el ave se mueve, si es así, tome la caja y llévela afuera (lejos de ventanas y depredadores) y déjela abierta para el ave pueda salir por sus propios medios.
Cuando encontramos un ave que acaba de golpearse con una ventana y que ha sobrevivido, usualmente observaremos que tiene los ojitos un poco entornados o entrecerrados.
Lo que muchas personas desconocen es que la gran mayoría de aves que chocan contra ventanas morirán de inmediato o en cuestión de minutos. ¿Por qué?
El golpe del ave contra la dura superficie del vidrio puede provocar una ruptura de vasos sanguíneos dentro del cráneo (hemorragia intracraneal). El derrame de sangre ocasiona un aumento de presión que puede dañar el tejido cerebral, limitando la llegada de oxígeno a las células cerebrales y provocando la muerte de las mismas. Algo que, popularmente llamamos «un ataque cerebral». Aunque las aves logren volar, podrían morir en cuestión de minutos u horas. Si desea leer más sobre el tema, puede leer este artículo.
La foto que a continuación presento, muestra la cabeza de un jilguero, Myadestes melanops, al que se le ha retirado la piel del cráneo y que presenta una evidente acumulación de sangre en el mismo.
Otras aves podrían no presentar tanta sangre como en este caso, pero es usual observar un poco. Otras aves no mueren quizás, pero pueden sufrir daños severos que le impiden moverse y por tanto, serán incapaces de retomar su vida, por lo cual, no podrán sobrevivir en libertad.
Un pájaro vuela. La agilidad y destreza que muestra en el vuelo no deja de sorprender a los humanos. Este pájaro, sin embargo, se dirige hacia un panel de vidrio. En ningún momento disminuye la velocidad. Sus ojos no parecen distinguir ningún obstáculo. El sonido, producto del golpe, puede volverse cotidiano para algunas personas donde las aves golpean con frecuencia. ¿Por qué las aves golpean contra los cristales?
El vidrio engaña a las aves, que no reconocen un obstáculo. Pero esta facultad de confundir no se limita sólo a estos animales. En este video es posible observar como las personas, incluso muchos adultos, tampoco ven el vidrio.
Dos cualidades del vidrio pueden engañar a las aves (y a los humanos).
La primera es la propiedad de reflejar la luz, y esto hace que el vidrio actúe como un espejo. Si hay vegetación cercana al vidrio, las aves podrían volar hacia el mismo tratando de alcanzar lo que en realidad es un reflejo y morir a causa del choque. La transparencia de las ventanas ocasiona que, si al otro lado del vidrio es visible hábitat apropiado para las aves o si los vidrios se coloca en forma paralela creando un túnel, las aves tenderán a golpear contra la ventana tratando de llegar a la vegetación detrás del vidrio.
Muchas aves pierden la vida al golpear contra las ventanas. Conozca algunas de las aves que han muerto por golpear contra ventanas en Costa Rica. Este problema ocurre en todo el mundo, pero pasa desapercibido por la mayoría de las personas, pues los cuerpos de las aves quedan escondidos entre la vegetación o desaparecen gracias a los animales carroñeros que rondan los edificios.
Vale la pena indicar que muchas aves se golpean contra ventanas porque se ven a sí mismas reflejadas en el vidrio. Estos individuos pueden invertir mucho tiempo y energía golpeándose contra el cristal en su intento de echar al «intruso». Además de ensuciar el vidrio, las aves pueden ensuciar el alféizar de la ventana con sus heces y el golpeteo constante puede resultar molesto para muchas personas. En estos casos, lo mejor es tapar la ventana para que las aves no se vean reflejadas e interrumpan este comportamiento.